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Mostrando entradas de 2016

San Mamisan.

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Por Rafael Martínez Gómez 05-01-16 Ahí estaba el Chichalaco Cagado, sentado en la alta banqueta, en la media cuadra que lleva al saloncito en el que los Conafes, recordaríamos 31 años, de ser jóvenes estudiantes, en Patzcuaro cerca del monumento a Tanganzuán. Que haces acá mi Chichalaquito? Le pregunté. El personaje de Coalcomán, mi pueblo, explica que el recorre seguido las calles de Patzcuaro y Santa Clara, de visita con su amigo Pito Pérez. Me pidió que platicáramos terminado el evento. En el salón, después de 31 años de no vernos, se crisparon casi todos los pelos del cuerpo, algunos no se notaban porque son muy íntimos, pero casi todos. Al inicio parecíamos extraños, inseguros de estar conviviendo con los chiquillos de antes. Luego de la incertidumbre pase a la vergüenza, cuando muchos que no identificaba, me hablaban por mi nombre o mi apodo. Entonces entendí que el mezcal no solo cura todo mal, sino que además destruye todas las putas neuronas. Al salir del salón, seguí pla...

Mentada de madre a la inteligencia Quacomeca y Michoacana

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Mentada de madre a la inteligencia Quacomeca. La Chinconguya, en Coalcomán pario una más de sus víctimas, el infortunado difunto alzo su vuelo al infinito y azul cielo, a la gloria, esa que nos promete la biblia. Al estar frente a frente con san Pedro le dijo: vengo a ponerme en las manos de Jesucristo ya que soy uno de sus ciervos, soy su hijo, el que nunca, ni una sola noche dejo de orar por él. El dueño de las llaves del paraíso, pelo largo y canoso, deslizo su mano izquierda sobre su barba, con voz firme y serena atajo: “me basta con lo que has dicho para entender que no mereces estar a la diestra del señor”. -porque san Pedro, porque me hace esto? El señor de las canas ya no quiso dar explicaciones señalo a otro anciano que si había logrado entra al cielo – si quieres saber ve y pregúntale a aquel, que si es afortunado- le dijo al de Coalcomán.  El recién muerto por la Chinconguya, caminó apresurado para platicar con el dichoso hombre que ya había pasado la pr...